lunes, 6 de julio de 2015

La rubia y el ventrílocuo

Un ventrílocuo estaba contando sus mejores chistes sobre rubias, a través de su muñeco sentado en la rodilla, cuando de repente se ve interrumpido por una rubia en la segunda fila, quien se puso de pie diciendo:
-¡Ya escuché suficiente de tus estúpidos chistes! -y furiosa la dama, continuó vociferando-: ¿Qué te ha hecho pensar que tienes el derecho a catalogar a una mujer de esa forma? ¿Qué tiene que ver el color del cabello de una mujer con el valor que tiene como ser humano? Los hombres como tú son los que hacen que mujeres como yo, no seamos respetadas en el trabajo ni la comunidad, y de esta forma nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial como personas y profesionales, porque la gente como tú, propician la discriminación, pero no solo hacia las rubias sino que hacia las mujeres en general...Y todo esto en nombre del humor.¡Ja!
El ventrílocuo avergonzado por el discurso de la rubia trato de disculparse, pero fue interrumpido por la mujer quien le gritó:
-¡Señor, no sea entrometido! ¡Yo estoy hablando es con el jovencito malcriado que tiene en su sus rodillas!

Testigo...

-Juan, me acaban de informar que mi esposa me está engañando en este mismo momento; voy a sorprenderla, pero necesito un testigo...
amigo acompáñame para que seas tu el testigo...
Llegan los dos amigos a la casa de Juan, entran con sigilo y al llegar a la alcoba, ¡efectivamente la esposa está acostada con otro hombre!
El marido furioso retira las sábanas y los ve desnudos; saca su pistola dispuesto a matar a los infieles, pero su mujer lo detiene gritándole:
-¡Espera! antes de que nos dispares debes escucharme: ¿recuerdas que hace como un año yo te conté que una tía mía había muerto dejándome una importante herencia? Pues, eso era mentira; este apartamento, nuestra casa de campo, tu camioneta, mi automóvil deportivo, los viajes a la playa, las acciones del club y todo lo que ahora tenemos, en realidad no corresponden a la herencia de mi tía; todo eso me lo a regalado este hombre que está aquí en esta cama. Él es quién sufraga todos los gastos de esta casa....
El hombre atónito por lo que acaba de escuchar, no sabe que hacer... entonces mira a su amigo y le dice:
-Juan, ayúdame!... Estoy desconcertado, no puedo pensar, ¡dime que hago! ¿Que harías en mi lugar?
Juan le pone una mano en el hombro y tranquilamente le contesta:
-Pues... yo en tu lugar, abrigaría a este buen hombre antes de que se resfríe!

domingo, 5 de julio de 2015

Extinción

Una pereja de ballenas que estaban en alta mar:
La ballena macho le susurra al oído a la ballena hembra, y le dice:
- Es increíble! millones de personas en el mundo luchando para que nuestra especie no se extinga...Y hoy me sales con que te duele la cabeza!